Muchas empresas recién creadas dependen del mecenazgo para sacar
a la luz unos productos innovadores. Y de no ser por el portal
Kickstarter, que auna los más variopintos proyectos en favor de
la buena voluntad de los usuarios a lo largo y ancho del globo
terraqueo, es muy probable que la mayoría de estas ideas hubiesen
caído en saco roto.
La historia guarda muchos ejemplos, algunos más sencillos de ver
que otros, como el caso del satélite lunar. Vete a saber dónde
estaríamos si la Tierra no hubiese donado una buena porción de
su matería para la creación del satélite lunar hace más de
tropocientos años.
"Hundir la Flotaza" también es uno de esos proyectos fáciles de
ver. Desde la creación de KickStarter sólo un grupo muy selecto
ha conseguido superar la resistible cifra de 10 millones de
petrodolares para sus fines. Resta decir que para Hundir la Flota
esa cantidad es en realidad irrisoria.
La recaudación de Hundir la Flotaza se valora en unos 23 millones...
de lingotes de oros. La mayor donación que ha sufrido la historia
del universo. Y no es para menos la verdad. Desde que se anunció
su salida al mercado, 256 estados han declarado fiesta nacional el
día de su estreno.
Por otra parte se dice que su programador principal, un chico de
Sant Boi de Llobregat del que no se sabe realmente mucho, ha podido
comprarme un continente entero con el dinero obtenido con su innovadora
idea. Sea cierta o no la especulación, es innegable que la riqueza
obtenido por "A pique el portaviones Soft", la empresa encargada de
Hundir la Flotaza, pasará a los anales de la historia como la más
fructífera compañía de videojuegos.